COMO REPARAR UNA FUGA DE ANTICONGELANTE

COMO REPARAR UNA FUGA DE ANTICONGELANTE

 

El anticongelante es un elemento fundamental, en el sistema de refrigeración del vehículo. Sin él, la transferencia de calor no sería posible y por esa misma razón, el motor acabaría por sobrecalentarse y al mismo tiempo, dejaría de funcionar. Por tanto, si tenemos cualquier fuga de anticongelante, tenemos que saber solucionarlo de manera segura.

Lo más rápido es llevar el coche a un taller y que lo reparen. Por otro lado, es fundamental o importante, tener unas nociones de mecánica por si deseas ahorrarte dinero o, por el contrario, salir del paso en un momento de emergencia o necesidad.

 

Como localizar la fuga de anticongelante

Las pérdidas más comunes suelen venir por el radiador, los tapones o manguito del circuito de refrigeración. Por suerte es una avería de fácil solución y en la mayoría de los casos, podemos resolverlas por nosotros mismos. Las fugas por el motor o la culata, es considerado un problema más serio y un poco más difícil de reparar. Aun así, este tipo de casos son menos frecuentes.

En primer lugar, antes de ponernos mano a la obra, hemos de localizar la pérdida de anticongelante y estudiar su gravedad. Prueba abrir el capó y echar un vistazo por los huecos, por si la pérdida se encuentra a la vista.  Puedes ayudarte de una linterna para mayor visibilidad en las zonas más oscuras. Mira en los manguitos del vaso de expansión y en todos los que tengamos cerca. 

Antes de tumbarte en el suelo para mirar debajo del coche, puedes ver dónde deja un charco por el goteo. Coloca un papel de cocina, un periódico o algo similar y pon el coche encima y espera. Podrás conectar el motor hasta que alcance temperatura de servicio (siempre naturalmente, con un buen nivel de anticongelante), es para saber si se sale cuando el sistema de refrigeración está en marcha.

Durante la emergencia

Si la fuga de anticongelante se produce por la fisura de un manguito de refrigeración, la podemos tapar con cinta adhesiva y así nos aseguramos que no pierda líquido. Si, por el contrario, es la abrazadera la que se ha aflojado, tu ingenio es lo que te podrá sacar de esta situación. Hay personas que han usado el pasador de la cinta de una mochila.

Fuga por el radiador 

En el caso de que la pérdida sea por el radiador, lo razonable es avisar a una grúa y que lleve el coche al taller. Pero se puede hacer algo para aguantar un tiempo: los líquidos tapafugas. Unos compuestos que coagulan al entrar en contacto con el aire. Si es una fuga pequeña, nos puede servir para pararla.

En el caso de que se tratase de una fuga grande, no es uses estos líquidos, ya que no conseguirán frenar la pérdida de anticongelante. Sobre todo, si no lo ves claro, lo mejor es llamar a taller para que lo solucionen los expertos.

Pérdida de líquido anticongelante sin fuga

Y en general, no es normal que baje el líquido sin más. Es decir, sin ninguna fuga que vaya al exterior. Si observas que el nivel baja y no sale por ningún sitio, lo más probable es que la fuga sea interna, a través de la culata o la junta de culata.