Cuál es el mantenimiento básico de un coche

Cuál es el mantenimiento básico de un coche

Cuál es el mantenimiento básico de un coche

Hablar del mantenimiento de un coche es hablar de nuestra seguridad a la hora de conducirlo. Como disfrutas haciéndolo, deja que te digamos cómo hacer para que tu vehículo esté siempre en las mejores condiciones de uso.

Por qué es importante el mantenimiento de tu vehículo

Seguro que te has fijado en el manual del fabricante de tu coche que te recomiendan realizar el mantenimiento del vehículo cada cierto tiempo o cada ciertos kilómetros recorridos. Esto es una de las cosas que muchas personas no hacen, ya que piensan que si no se usa no se rompe. Y nada más lejos de la realidad; tanto las piezas como los fluidos del vehículo son necesarios revisarlos cada cierto tiempo para asegurarnos de su buen funcionamiento.

Y es que cuando conducimos un vehículo, una de las cosas que buscamos es seguridad. Y la única forma de tenerla es que el coche funcione como un guante, y para ello es conveniente usar un servicio de mantenimiento de vehículos a su debido tiempo.

Los fluidos y los componentes de un vehículo pierden sus propiedades con el tiempo, aunque no se usen. Por eso deben ser revisados para que estén al día y el coche tenga la seguridad y fiabilidad que necesitamos para circular con él. Y nada mejor que realizar un mantenimiento básico del automóvil.

Mantenimiento básico de tu coche

Como conductor, seguro que quieres contribuir a la seguridad vial, y al mismo tiempo, minimizar el impacto ambiental que pueda ocasionar tu vehículo. Un buen mantenimiento del coche ayudará a ello.

Por ello, si quieres saber cuáles son los mantenimientos mecánicos básicos de un vehículo, estos son los que te recomendará cualquier profesional:

  • Amortiguadores: son los responsables de que el vehículo sea confortable, y además es uno de los 3 elementos esenciales de la seguridad de un coche junto con los frenos y los neumáticos. Se desgastan con el uso y se recomienda su revisión cada 20 000 km.
  • Neumáticos: la vida útil de estos es muy difícil de determinar, ya que son varios los factores de los que depende. Sin embargo son esenciales, ya que al ser la unión del vehículo con la carretera, deben estar en buen estado de conservación para asegurar la seguridad en la conducción. Tienen una vida media de 5 años o de 30 000 km, pudiendo variar según el fabricante. Es necesario comprobar regularmente su presión y su desgaste.
  • Limpiaparabrisas: fundamentales en lluvia. Su correcto funcionamiento aporta seguridad en la conducción. Se recomienda cambiarlos al finalizar la temporada estival.
  • Filtros: tanto los de aceite, los de aire, como los de combustible, hay que controlarlos una vez al año.
  • Lubricantes: sus niveles son importantes, ya que, entre otras cosas, ayudan a aumentar la longevidad de los elementos mecánicos. Recomendable comprobar sus niveles cada 1500 km.
  • Tubos de escape y catalizadores: deben revisarse cada 60 000 km.
  • Correa de distribución: encargada de sincronizar los tiempos del motor, el cierre de válvulas de admisión y la chispa o escape de la bujía. Su avería puede ocasionar serios problemas al vehículo, por lo que conviene revisarse cada cierto tiempo.
  • Iluminación: los faros son los ojos de nuestro coche por la noche. Es necesario que estén en buen estado de funcionamiento. Afortunadamente, es fácil detectar un problema en ellos.

 

Un coche debe darnos la seguridad necesaria para poder circular con él en todo momento. Y para ello, tanto sus piezas como sus fluidos tienen que estar en buen estado. Realizar el mantenimiento del coche cada cierto tiempo es la mejor forma de asegurarnos el buen funcionamiento de todos sus componentes. Y para ello nada mejor que llevarlo a un taller especializado.