Cuál debe ser la presión correcta de las ruedas

La seguridad en la conducción depende en gran medida del agarre del vehículo al asfalto. En este aspecto, los neumáticos juegan un papel fundamental, siendo necesario que no tengan desgastado su dibujo y que la presión de las ruedas sea la apropiada.

Una presión incorrecta puede ser un peligro para la conducción, siendo a la vez un elemento que recortará la vida útil de los neumáticos.

Qué presión en las ruedas es necesaria

La presión de los neumáticos que suele ser recomendada es de 2,5 bares. Sin embargo, cada fabricante recomienda una presión específica para las ruedas de sus vehículos, teniendo en cuenta factores como el peso y la velocidad.

Para poder utilizar la presión de los neumáticos adecuada y tener una conducción más segura, lo mejor es consultar la tabla de presiones que aporta el fabricante de cada modelo. Esta tabla suele venir pegada en la parte interior de la puerta del conductor y se puede acceder a ella al abrirla (también viene en el manual de usuario del vehículo).

Es importante revisar al menos una vez al mes la presión de aire de los neumáticos, ya que se suele ir perdiendo poco a poco con el paso del tiempo. 

Llevando el vehículo a un taller mecánico se podrán llenar todas las ruedas con el aire necesario al disponer de máquinas de inflado automáticas. De paso, se podrá revisar el grado de desgaste de las mismas y su alineado incrementando así la seguridad durante la conducción.

Consecuencias de tener una baja presión en los neumáticos del coche

Si se circula con la presión de los neumáticos baja, es decir, por debajo de la cifra recomendada por el fabricante del vehículo, se tendrán las siguientes consecuencias:

• Se producirá un desgaste desigual de los neumáticos.
• Aumenta la posibilidad de sufrir un reventón.
• Se incrementa la distancia de frenado.
• El consumo del combustible del coche será superior al habitual.

Consecuencias de tener una alta presión en los neumáticos del coche

Ya hemos visto que tener baja la presión de los neumáticos tiene muchas consecuencias negativas. En el caso contrario, que la presión de aire de los neumáticos sea alta, también se producen consecuencias que no son positivas para el vehículo y su seguridad.

Las principales consecuencias negativas de tener una alta presión en las ruedas del coche son:

• Se disminuye el agarre del neumático con la carretera al reducirse la superficie de contacto debido al exceso de aire.
• Los neumáticos sufrirán un mayor desgaste por la parte central, reduciendo su tiempo de vida.

A pesar de que con una mayor presión de los neumáticos se ahorra combustible, la pérdida de adherencia y el excesivo desgaste no compensan este ahorro. Algunos fabricantes han modificado sus datos de consumo utilizando el truco de incrementar el aire de sus neumáticos, y han sido sancionados por ello, llegando incluso a tener que paralizar su producción.

La presión correcta de las ruedas es un aspecto que no se debe descuidar, pues son un factor determinante a la hora de incrementar la seguridad. Seguir las recomendaciones del fabricante permitirá alargar la vida útil de los neumáticos, consumir el combustible justo y, por supuesto, disfrutar de una conducción con mayores garantías de seguridad.