Ruido al acelerar el coche en marcha: ¿qué puede ser?

Ruido al acelerar el coche en marcha: ¿qué puede ser?

Ruido al acelerar el coche en marcha: ¿qué puede ser?

A lo largo de la vida de un vehículo, especialmente si este está ya entrado en años, podremos observar como poco a poco van apareciendo distintos ruidos y vibraciones durante su funcionamiento. A pesar de que muchos de estos ruidos se deben a la edad y al progresivo desgaste y desajuste de algunas piezas que no deberían causarnos preocupación, sí que existen ciertos ruidos que deberían ser objeto de revisión en el taller si queremos evitar averías y problemas mayores.

Uno de estos sonidos que deberían preocuparnos es el ruido que puede liberar nuestro coche al acelerar, desde parado o estando en marcha, pues puede significar un problema importante como una incorrecta o total falta de lubricación de algunos componentes del motor, problemas con el turbocompresor, en caso de que nuestro coche equipe uno de estos o, incluso, problemas aún más graves como holguras y fallas en los segmentos del pistón, que podrían desembocar en una rotura completa del motor. Es por esto que debemos tener unas nociones básicas en cuanto a los distintos ruidos que podamos escuchar, para evitar sustos y problemas futuros para nuestro automóvil.

Tipos de ruidos al acelerar el coche y posibles causas

Silbido al acelerar

En estos casos, si escuchas este característico silbido, algo más común en coches diésel, que desaparece una vez se deja de pisar el acelerador, estamos probablemente ante un problema con el turbo del coche. Puede ser un problema de la propia turbina del turbocompresor, aunque lo más común será que se haya producido una fuga en un conducto o manguito.

En los vehículos con motor turbo es normal escuchar una especie de 'soplido' cuando se acelera con contundencia, por lo que debemos estar seguros de que el ruido que produce el coche al acelerar es distinto de lo usual. En caso de que notes que el vehículo ha sufrido un bajón de rendimiento, entonces no deberías dudar en llevarlo al taller, pues es posible que el problema se deba a una o varias de estas causas expuestas anteriormente.

Chillido agudo cuando pisamos fuerte el acelerador

Se trata de un ruido muy común que se puede apreciar tanto en parado, especialmente al arrancar el coche, más aún después de una temporada sin utilizarlo, como en marcha al aplicar una buena carga de aceleración al motor. No es frecuente en los vehículos nuevos, acostumbrando a ser escuchado en vehículos de cierta edad. Lo más probable es que se trate de un problema con la correa de distribución o con aquella que se encarga de mover elementos como el alternador del coche o el compresor del aire acondicionado.

Lo mejor sería cambiar directamente la correa pues, si esta es la causante del ruido, será un síntoma de que empieza a estar desgastada y necesita de su sustitución. No obstante si, según el manual, aún le quedan kilómetros por recorrer, puedes aplicar hidratadores especiales que eliminarán el ruido al instante y restaurarán, en buena medida, la salud de dicha correa.

Fuertes golpes en el motor

No suele ser frecuente escuchar este tipo de ruidos, pero si escuchamos una especie de 'golpes' dentro del vano motor, que suelen ser relativamente violentos, por la propia salud de tu motor, deberías hacerte a un lado de la calzada y apagar inmediatamente el vehículo, llevándolo al taller a la mayor brevedad posible.

Existen muchos posibles problemas relacionados con este desagradable estruendo, desde un problema con los segmentos del cilindro, una holgura entre los pistones y el propio cilindro, lo que derivaría en que este no complete el movimiento correctamente o una biela que puede haberse aflojado o, incluso, haberse soltado por completo y golpea en el cigüeñal. Es por esto que, si no quieres tener que cambiar el motor completo prematuramente, no dudes en apagarlo de inmediato si escuchas este sonido.

Qué debo hacer en cada caso

Sea el ruido que sea y escuches lo que escuches, lo más recomendable es que lleves tu vehículo al taller a la mayor brevedad posible para evitar incurrir en problemas más graves que puedan acortar la vida del propulsor o, en los peores casos, que puedan llegar a romper el motor por completo, requiriendo entonces de su sustitución, proceso que es realmente caso y que, en muchas ocasiones, no compensará en absoluto para nuestro bolsillo.

Todos estos problemas, en su gran mayoría, se pueden evitar llevando un correcto mantenimiento del vehículo y conduciendo como es debido, evitando acelerones fuertes, especialmente si el motor aún está frío, llevando un régimen de vueltas adecuado y haciendo un correcto rodaje del vehículo en sus primeros kilómetros para garantizar la fiabilidad de la mecánica en el largo plazo.

 

Escuchar un ruido al acelerar el coche en marcha puede ser un indicativo de que algo no funciona correctamente en nuestro vehículo, siendo necesaria una visita al taller lo antes posible para evitar problemas mayores. Estos se pueden evitar llevando a cabo una correcta conducción y haciendo los mantenimientos del propio coche en los tiempos recomendados y en talleres de confianza.