Lunas del coche: cómo se reparan

Lunas del coche: cómo se reparan

Lunas del coche: cómo se reparan

Mientras estamos conduciendo por carretera es posible que alguna piedra de la carretera impacte contra la luna del coche, produciéndole un pequeño picotazo e incluso en otras ocasiones una pequeña fisura. Se tiende a pensar que dicha fisura no irá a más, pero lo cierto es que existe la posibilidad de que, con el paso del tiempo, la luna pueda agrietarse hasta producirse una rotura. Las lunas son un elemento básico de protección y será necesario proceder a la reparación de las lunas si no están en perfectas condiciones.

Posibles daños en tu luna

Dependiendo del tipo de rotura que presente la luna del coche, los posibles daños que se puede presentar serían los siguientes:

  • Diana u ojo de buey.
  • Estrella.
  • Combinada.
  • Fisura o rotura en grieta.
  • Media luna.

Existen determinadas ocasiones en la que es posible proceder a la reparación de lunas y otras en las que será necesario llevar a cabo su sustitución. ¿Cuándo es posible reparar la luna del coche?

Pues bien, para que se pueda reparar la luna del coche es preciso que la rotura producida no supere los 25 milímetros de diámetro y no afecte en modo alguno al ángulo de visión del propio conductor. Por el contrario, si el desperfecto está ubicado a menos de 6 centímetros respecto al borde del propio parabrisas habrá que cambiar la luna de forma obligatoria.

Si aparece algún tipo de desperfecto o fisura en los cristales laterales, o bien en la luna trasera, lo más recomendable será optar por la sustitución de los mismos.

Cómo reparar la luna de un coche y qué necesitas

Para realizar la reparación de los cristales del coche es necesario contar con los siguientes materiales:

  • Inyector de resina y un soporte.
  • Distintos tipos de resinas, tanto de reparación como de acabado.
  • Pulimento para las labores de acabado.
  • Taladro con un juego de brocas y un disco para poder pulir.
  • Lámpara de rayos ultravioleta.
  • Materiales complementarios como espejo, limpiacristales, láminas de plástico, cuchillas, etc.

Los pasos a seguir para poder reparar la luna de un coche serían los siguientes:

  1. Preparar y limpiar el área del cristal sobre el que se va a trabajar. Asimismo será necesario proteger los distintos elementos que componen el coche para que no se manchen o dañen.
  2. Sobre la zona dañada o afectada hay que llevar a cabo, con el instrumental adecuado, las labores de vacío. Esto significa extraer el aire existente dentro de la rotura y, posteriormente, rellenar la zona con resina epoxi.
  3. Posteriormente hay que aplicar sobre dicha zona una lámpara de rayos ultravioleta, con el objetivo de acelerar las labores de secado.
  4. Una vez que la resina se encuentra totalmente seca, habrá que pulir bien la zona y eliminar todo el exceso existente para que la superficie quede totalmente lisa.

 

En definitiva, cuando la luna de nuestro coche presente cualquier clase de desperfecto o fisura es recomendable acudir a un lugar especializado en reparación de lunas para que puedan analizar y solucionar el problema a la mayor brevedad, evitando así la rotura total del cristal.